Contratos

El contrato se saca del famoso cajón cuando las partes interesadas tienen intereses contrapuestos. Gana quien previó la situación y se protegió con la cláusula correspondiente en el documento, por eso preparamos contratos desde cero, basados en las necesidades y tus recomendaciones. No nos basamos en generadores, ya que estos pueden ser útiles en relaciones civiles sencillas, pero no en el caso de criptomonedas o en el proceso de inversión de una empresa. Hemos tenido casos en los que, después de 2 años, gracias al contrato, pudimos ganar el caso, porque la empresa de software no entregó la plataforma a nuestro cliente en el plazo requerido. El retraso fue de más de 6 meses, y la empresa aún exigía el pago, a pesar de los errores significativos en la ejecución de la plataforma. Estas situaciones, lamentablemente, afectan muy a menudo tu destino. El mercado de tecnologías blockchain se desarrolla tan rápidamente que tu idea podría ser implementada por otra persona en unos pocos meses.

 

 

Supervisamos y también emitimos opiniones sobre los contratos que has recibido y llevamos a cabo las negociaciones en tu nombre, porque tu seguridad es lo más importante para nosotros. Por lo general, la elaboración de contratos y opiniones se realiza electrónicamente en la nube, con la posibilidad de comentar y realizar cambios en tiempo real, incluyendo también por ti.

 

 

Además, basándonos en la experiencia de la realización de inversiones previas, podemos preparar para tu proyecto también documentos en forma de whitepaper, que aunque no es directamente una relación civil, a menudo ilustra de manera clara el funcionamiento de la moneda, así como su método de distribución y desarrollo. En colaboración con personas técnicas que diseñan el funcionamiento de la criptomoneda y su uso, hemos cumplido con las obligaciones legales que protegían tanto a los futuros inversores como el valor de la moneda virtual y su distribución. En cualquier buen whitepaper, lamentablemente o no, debe haber una parte del lenguaje legal.

 

 

Al tomar una decisión sobre la forma del contrato, se debe tener en cuenta:

  1. la propia experiencia en la realización de la inversión planificada. Es importante contar con experiencia negativa, ya que sólo ésta permite prever posibles amenazas y actuar en su contra,
  2. la habilidad para usar formulaciones específicas y precisas. Debe recordarse que cualquier disputa será resuelta por un tribunal o una autoridad, y el contenido del documento debe ser legible para estas instituciones,
  3. el valor de la inversión planificada;
  4. la intuición sobre posibles problemas con la ejecución de las cláusulas del contrato.

 

 

Al comenzar a redactar el contrato:

  1. establecemos los objetivos, adaptando las soluciones legales adecuadas a ellos,
  2. identificamos los riesgos que puedan acompañar la ejecución,
  3. preparamos los principales supuestos del contrato teniendo en cuenta una serie de aspectos comerciales, fiscales, conexiones con subvenciones, métodos de financiación, jurisdicción, vínculos personales y también de capital,
  4. consultamos los supuestos,
  5. preparamos la versión principal del documento,
  6. negociamos el contenido del contrato con tu contraparte,

 

 

Todas estas actividades, así como la amplia experiencia en el sector de nuevas tecnologías, permiten prever eficazmente los posibles conflictos, y el producto final se creará a medida de tus necesidades. Este procedimiento permite alcanzar los objetivos planificados y reducir el riesgo de la transacción, asegurar su ejecución forzosa y las posibles consecuencias.

Sergio Lema abogado y asesor fiscal